No te creo.
Si fuera verdad eso que dices no te comportarías así, como si estuvieras en lo alto y yo en el suelo, como si tuvieras la llave de la relación.
Si fueras el bueno, como tú dices, no tendría la impresión de que soy la única que tiene miedo de perder al otro.
Sí, me dolió.
Y no, no lo dije.
No tengo por qué hacerlo. La gente cuando se enfada no va diciendo ei, me he enfadado!!
Pero.. ah, perdona.
Sí, sí, perdona. No era mi intención penetrar tu mundo perfecto de gente perfecta y frases perfectas, no.
Me quedaré en la puerta esperando a lo que tú quieras darme, como comprendo que llevo haciendo mucho tiempo.
Me quedaré en la puerta esperando a lo que tú quieras darme, como comprendo que llevo haciendo mucho tiempo.
Cuando abres tu puerta y la de enfrente solo se entreabre de vez en cuando, sin dejarte siquiera mirar una vez.. duele.
Porque abrir tu propia puerta no es fácil, aunque la otra persona no lo valore.
Y, ¿sabes?
Yo me valoro bastante más que a ti.
Consecuentemente no debería quedarme en la puerta, esperando, como un perro fiel.
Ah, no. Ni lo sueñes.
Y no lo pienso hacer.. espero que el sarcasmo y la retórica del asunto hallan (no me acuerdo de si lleva ll o y) sido suficientemente claros.
Pero, es verdad, yo no llevo esa etiqueta privilegiada encima de la frente con uno de los tres nombres privilegiados. Noo..
Yo soy del montón.
Sí, ya lo sé.
Porque ni siquiera te has molestado en conocerme. No, no me conoces.
Ni por asomo.
Y aunque me da miedo mover las cosas, aunque me da miedo que la puerta se cierre de golpe y ya no se vuelva a abrir.. voy a tener que probar a empujar tu puerta.
Y probar a ver si me dejas, o rechazas mi mano sin mirarme a los ojos.. cómo haces siempre.
Y si pasa eso, mi puerta sí se cerrará. ¿Para siempre?
Sí, estoy harta de estar confusa por ti.