Me vuelvo loca. Todo esto me vuelve loca. Tú me vuelves loca. Y ya no es solo para bien, hacia el descontrol idílico. Te juro que no sé qué hacer...
Pero creo que no puedo volver a llorar una sola vez más por las malditas tildes.
Esto no empezó bien. BIEN. Digámoslo en mayúsculas, busquemos qué coño significa. Porque ¿quien lo sabe? Desde luego, yo no.
Pero cuánto más voy a sufrir por ignorar eso y venderle mi alma al arte.
Y si no entiendes por qué me fui, es porque no me quería quedar.