No es que me guste el odio, no es que no lo sienta a veces destrozando con su fuerza ácida, pero esta canción se atreve a gritar su odio. Porque le hizo daño.
Y lo transforma en una melodía casi cínica, pero exacta... ¿no es eso genial?
Ojalá yo también sea capaz de hacerlo un día. Capaz de aprender de mis errores y mirarlos de verdad como una fuente de conocimiento, como una experiencia más, como una inspiración.
Sí que intento hacerlo, pero la cuestión es, ¿lo consigo?
Tal vez que tenga que intentarlo más. A lo mejor no intentar tanto...
Tal vez dejarse llevar sea la respuesta.
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