domingo, 16 de agosto de 2009

Domingo

Ese día que no puedes dominar, porque si lo intentas, te domina él a ti.
Es el día en el que piensas, el día en que dejas carta blanca y sin expectativas para tu mente, el día que "aburre".
Es que un día es muy largo.
Viviendo un domingo es difícil apreciarlos, pero, solo a veces, cuando piensas en ellos desde un miércoles agotador.. quieres que llegue.
Hoy es domingo.
Creo que dentro de poco estaré enferma, a juzgar por las inacabables horas de sueño del día de hoy.
Estoy cansada. Agotada.
Ni siquiera mi Layla puede ayudarme hoy. Layla es una cámara de fotos, para quien no me conoce. Bueno, también es una aclaración que sirve para mucha gente que se jacta de hacerlo.
Aun no entiendo mi aspecto físico, mi cuerpo. No, de hecho, no lo hago en absoluto.
No quiero hacer la sesión de fotos programada para hoy porque.. sería horrible la frustración de mi (también cansado, ayer trabajó mucho) privilegiado sentido de la estética. Porque no quiero pasar otra vez por el día de mayor fealdad del año.
¿Me obsesiona mi aspecto físico?
mmm..
Es importante para mí. No por lo que vayan a pensar otros. No, no. Por mí.
¿Egocéntrica?
Eso sí.
Creo que hoy sería un buen día para visitar a mi personaje favorito de nuevo. Es un monje literario.. pero no creo que deba hacerle eso en un domingo.
No, definitivamente tengo demasiado miedo de lo que mi mente pueda hacer hoy con su historia.
Y hablando de personajes.
Ayer conocí a uno muy importante. Digamos, casi un mito. La situación, tanto pensada como expresada en voz alta, suena ridícula..
A mí me gusta. Pero no tiene mucho sentido como situación en sí.
Porque no tiene previsión de futuro. Es decir, no sé nada de nada de lo que espera mi pequeña personaje.
Pero el contacto fue excitante. A ver, excitante, emocionante. Sin pensar cosas raras.
Los domingos no las admiten.
Y si las admitieran.. No lo tengo del todo claro, digamos que a mi privilegiado (sí, lo siento, son cinco palabras unidas en mi cabeza) sentido (2) de (3) la (4) estética (y 5) le fascina tanto este personaje que podría llegar a disfrutarlo incluso.
Yo, no. No sé por qué pero lo sé. Es raro, pero a veces soy más mi sentido de la estética (no siempre hay que apostar por lo barroco), que yo.
Aunque suene a enajenación, no lo es.
Solamente odiando las distinciones de este tipo pude aprender que algunas sí existen. Fue difícil para una mente como yo, lógica, complicada y retorcida, sí, pero lógica.
Creo que por hoy, y antes de empezar a decir cosas que no quiero, es suficiente.

1 comentario:

  1. El texto puede interpretarse de muchas maneras, sobre todo la parte final O_O

    ResponderEliminar