domingo, 13 de junio de 2010

Mañana es un día violento.

Me pongo mis calcetines de superheroína (uno de caperucitas rojas y otro de lobos feroces, vamos, como el ying y el yang en versión moe) y me siento a esperar, teléfono y tomo siete de NANA en mano.
Paciencia, me digo. ¡Cuatro días más!
Tan bien armada, no tengo por qué tener miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario