lunes, 24 de mayo de 2010

Ahora me doy cuenta.

De lo que me ha gustado estar aquí hoy... ayer, este fin de semana. Desde el viernes.
El viernes en que todo ardió, desde los prejuicios hasta las miradas, hasta aquel baile y aquel abrazo.
Fue una de las mejores noches de toda mi vida. La recordaré para siempre, guardada en una cajita de fino cristal, para no aislarla del resto... pero tampoco dejarla diluirse.
Cuando escuché algunos de los trazos de su noche casi me echo a llorar de puro alivio. Este es mi mundo. Este. Este. ¡Este! Y no pienso dejar que nadie me lo arranque, ni me arranque del todo de él.
Aun recuerdo las calles de Barcelona, mojadas, y un hombre que me miraba desde arriba, muy arriba, intentando despertar... algo en mí, ¿algo? Todavía es un misterio.
Y ahora más que nunca recuerdo mis piernas temblar, un micrófono en la mano e imaginarme a punto de cantar para poder leer. Leer lo que yo pensaba. Lo que para mí era de verdad.
Lo hice, lo hice muy bien. Cada vez que miraba, cada vez que levantaba los ojos, le veía, allí, tapándose la cara con una mano. Creo que medio llorando.
Me daba fuerzas para seguir... seguía.
Recuerdo cuando terminé, su caricia fuerte acompañada de una broma y un "genial"... genial.
Recuerdo, ahora menos que ayer, por mi propia obligación, una mano extendida.
Recuerdo haberla cogido. ¿Por qué la cogí? Qué miedo. Recuerdo bailar... sus gestos. Nuestras manos entrelazadas, con una nota de pánico en mi garganta y una risa distorsionada en su boca.
Justo después un abrazo... más baile y otro abrazo. Un abrazo en el que ardimos los dos.
Un momento, por un instante, escondidos del mundo entre luces de neón.
También recuerdo a otra persona. Su saludo sincero, pero después... no me atreví a ir a buscarle.
No sé por qué, pero esa sinceridad de su mirada me frena... me para.
Un viaje en autobús compartido, más viajes en autobús compartidos. La quiero tanto.
Las quiero tanto.
Recuerdo una pajarita solitaria, uuuf, me dio un vuelco al corazón. Tantos recuerdos...
No los cambiaría por nada. No os cambiaría por nada.
Gracias por haber hecho aquella noche para mí... una noche inolvidable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario