lunes, 7 de diciembre de 2009

Casi me veo allí, en la playa

con la mujer que llevaba meses deseando abrazar.
Cantando con las niñas, pero solas en nuestro mundo..
Porque lo único que importaba, era que estábamos juntas,
otra vez.
Ahora aquella canción me atraviesa el pecho, me lo corta en dos, no me deja pensar.
Y vuelvo a estar en la playa con ella, cantando a pleno pulmón y bajando de aquel muro de un salto, cayéndome al suelo y entre sus brazos, sintiéndome asfixiante, no asfixiada.
Todo lo que nació aquella santa semana..

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