jueves, 31 de diciembre de 2009

No sé dónde estás.

Dónde te escondes, dónde estarás para no dar señales de vida en toda una tarde.
A veces parece que estoy enamorada de ti, o que tengo esa clase de dependencia que tiene Layla a veces, pero no.
Es solo que me encanta estar contigo... en forma de palabra escrita, sonada a través de horas y horas de conversación.
Es la realidad, porque aunque me esconda de otras llamadas, para la tuya siempre tengo el tiempo que haga falta... y me da igual cuánto me griten, solo por la ilusión de ver esas dos letras dibujadas en la pantalla del teléfono.
Como dice alguna gente con la que soy muy sincera, "niña, tienes problemas graves".
Pero ahora me da igual, solo quiero que vengas y empieces a gritar otra vez.

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