sábado, 30 de enero de 2010

To try

A veces, es eso, intentar. Aún sabiendo lo que quedó detrás, saber perdonar, saber no dejarles atrás.
Así, el mejor regalo de navidad fue una conversación impensable, y el mejor regalo que puede hacer alguien con quien llevas años conviviendo, sin conoceros, una canción y un lo siento real.
¿Sonrisas? De momento sí, me hacen sonreír. Siento que aquellos puentes imposibles sobre los que siempre hablé son reales, y que ladrillo tras ladrillo, se puede llegar a avistar el otro lado.. ¿por muy lejos que esté?
No lo sé, y está bien así. De todos es sabido que hay algunos misterios.. que es genial no resolver.
¿Felicidad? A briznas, por lo menos.
Ahora voy a vestirme, salir, y arriesgarlo todo para demsotrarme que la vida en esta ciudad, por mucho que lo dude, también es real.

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